Dos jóvenes miembros de la Coordinadora Antifascista han sido condenados a dos años de cárcel por apuñalar y golpear con palos en abril de 2010 a un grupo de tres jóvenes que se encontraban en el interior del bar-kiosko ubicado en la Alameda de Hércules de la capital hispalense, en unos hechos en los que el juez ha aplicado la agravante de haber actuado por motivos ideológicos.
El juicio contra estos dos acusados y otros diez jóvenes, para todos los cuales la Fiscalía solicitaba tres años y seis meses de cárcel por un delito de lesiones, iba a celebrarse este viernes en el Juzgado de lo Penal número 11 de Sevilla, aunque finalmente no ha sido necesario después de que se haya llegado a un acuerdo entre las partes.
De este modo, dos de los acusados han reconocido los hechos y han aceptado una condena de dos años de cárcel, mientras que otros siete jóvenes han sido condenados a seis meses de prisión por su participación en un delito de riña tumultuaria, y los tres restantes han sido absueltos al quedar acreditado que no se encontraban en el lugar cuando se produjeron los hechos.
En el caso de los condenados, le ha sido aplicada la agravante de motivación ideológica y la atenuante de reparación del daño, ya que los acusados han pagado una indemnización de 5.314,6 € a las víctimas y de 1.973 € al propietario del establecimiento, según han indicado las mismas fuentes consultadas, que han precisado que, por estos hechos, ya fue condenado un menor de edad.
Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, los hechos tuvieron lugar sobre las 19,00h del 14 de abril de 2010, cuando los acusados abordaron a los tres afectados y, mientras una de las imputadas gritaba ‘matadlos, matadlos, que estos son los fascistas que apuñalan y matan a la gente’, el resto de imputados se abalanzó sobre ellos.
De este modo, uno de los procesados golpeó con un palo en la cabeza a uno de los afectados, “continuando todos ellos golpeándolos con botellas, sillas y paraguas”, y en concreto otro de los acusados golpeó a uno de los jóvenes con una silla y le clavó un cuchillo en la muñeca del brazo derecho.
En ese momento, intervino otro de los procesados y, al tiempo que decía ‘facha de mierda, facha de mierda’, le clavó un objeto punzante a la altura del riñón. A consecuencia de los hechos, una de las víctimas sufrió heridas y lesiones que tardaron en curar 25 días, quedándole como secuelas cuatro cicatrices.
Los otros dos jóvenes afectados sufrieron distintas contusiones, aunque uno de ellos no presenta reclamación por las mismas, mientras que el kiosko-bar sufrió daños valorados en 973 €, así como unos perjuicios económicos derivados del cierre del establecimiento peritados en 1.000 €.