Es de todos saber que cuando hablamos de anarquismo, hablamos de un abstracto tan amplio como perros en la calle, limitados quizás para muchos por grandes teóricos como Proudhon, Bakunin, Kropotkin e inclusive Malatesta, quienes manejaron los 4 grandes sistemas económicos, pero para su respectiva lectura, resulta un acto casi histórico y con poca proyección económica en la actualidad, y es quizás debido a esto y a su propio espíritu anarquista, que este está segmentado, generando una mezcla política que actualmente se contrapone a ciertos principios anarquistas y se ha vuelto un anarco izquierdismo, que en su génesis mayoritariamente a perdido la humildad humana que debiese componerlo y por tanto se ha transformado en la salida universal de la rabia y la necesidad imperante de cambio eufórico y descontrolado de las juventudes combativa
s, lo cual ha llevado a muchos a perderse en la idea de la vanguardia colectiva o partidista como ejes prioritarios en cualquier revolución traspasando la idea negra, a una rojinegra, entendiendo que no es lo mismo el comunismo libertario (según el manifiesto de George Fontenis) que el anarquismo con un sistema económico comunista, o el desarrollo de un anarcosindicato que no supone un fin, sino un medio de organización y es ahí efectivamente donde se genera al parecer la génesis del conflicto social anarquista. Para muchos el anarquismo actualmente corresponde a un fin a lograr a corto plazo, lo que justifica la violencia como un medio para detonar y generar una crisis social y económica, pero de ser así, uno debe pensar que de generarse la crisis, ¿la gente está realmente preparada para un boom tan sorpresivo y repentino?, y aquí nace la segunda pregunta, ¿quiénes llevaran a cabo esta labor? Al ser desarrollado por vanguardias deben ser estos quienes guíen a la gente entonces, ¿y de qué manera? Si usted cree en una evolución paulatina, donde los revolucionarios que entienden el proceso serán quienes tomen el poder y se lo suministren al pueblo, pues entonces usted no es un anarquista, sino un marxista, ya sea partidario de Lenin, Trotsky, Stalin, etc. Lo que está realizando es una dictadura del proletariado, que para Capelleti (léase la ideología anarquista) resulta el principal problema del no avance de estas posturas políticas al no ver disuelto de forma absoluta y brusca el sistema económico, siendo esa idea la principal consigna que señala que al capital no se le transforma, sencillamente se le destruye o en caso contrario, volverá a generar un sistema donde el poder económico creara un nuevo poder político y el estado seguirá viviendo, como sucedió en todos los países de procesos marxistas e inclusive para muchos teóricos, en España del 36, lo que genero divisiones internas entre los anarquistas, el POUM y todas las entidades “políticas” que intentaron organizar el pueblo, y es por lo mismo que muchos consideramos que a Durruti se le dio muerte desde adentro, pero eso ya es otro cuento.
Ahora si se le diera al pueblo inmediatamente todo el poder y es este mismo quien con sus antiguos paradigmas intentara sustentar su sociedad, claramente volveremos al mismo abismo económico con el cual nos encontramos, entonces te debes preguntar ¿El anarquismo es imposible?, como fin en grandes urbes, sí, lo es al menos por ahora; pero lo imprescindible es entender esta ideología como un medio de acción cotidiana, donde las vanguardias no debiesen existir y como muy bien se dice, debemos combatir la tiranía de las mayorías porque estas son las que nos llevan a la superioridad delegativa y limitante de pensamiento crítico, ahora si su vanguardia consiste en generar el pensamiento crítico, pues claramente de vanguardia no tiene nada, y más aun si la persona es libre mediante la reflexión y la crítica de generar su pensamiento, claramente hablamos de anarquismo. Esta predicho que solo desde el actuar cotidiano podemos llegar a la anarquía (según yo), ya que todo otro intento está destinado al fracaso o una falsedad del término donde la libertad de pensamiento, en donde el anarquismo no debe ser impuesto, solo enseñado al igual que el marxismo y el fascismo, y toda constitución política ya que desde esa postura uno fija los márgenes actuales y genera la ideología propia, al igual que la escuela debe ser libre. Entonces una vez más nos replanteamos desde donde nos vemos y nos movemos como anarquistas, y nos deja como resultado, desde la humildad y la honestidad, desde el respeto a toda la clase social (entendiendo que la lucha de clases se vuelve obsoleta, por no ser las personas quienes la generan sino el estado y sus estructuras, y la solución ya mencionada es su abolición inmediata) pero no por ello significa dejarse pasar a llevar, ni por la policía, ni el estado, ni nadie, y a sí mismo dar nuestro brazo a todo aquel que lo solicite, ya que la anarquía se refleja en aquellos que abren espacios, que ayudan a cruzar las calles, que dan las gracias, que piden por favor, que no son superiores ni inferiores, que no ejercen el poder, ni se someten al mismo, esa delgada línea tan invisible marca la diferencia entre las diferentes ideologías existentes, y es por tanto que al momento de desenvolverse a la lucha cotidiana, uno debiese pensar, cual es el fin, y como esta daña a la comunidad con la que debemos trabajar, generando una relación directa a la violencia callejera desmedida, que solo aleja a la ciudadanía y genera pequeñas crisis policiales que fortalecen al estado, la violencia antes de ejercerla debe ser entendida, de lo contrario aquella vanguardia de aquellos, se vuelve solo una bomba, una piedra, una barricada, y no un símbolo de liberación, mientras que la gente no entienda nuestras acciones, y nosotros no entendamos desde donde movernos, seguiremos siendo los conejillos de indias de los grupos izquierdistas en su presunta idea de generación de conflictos vanguardistas, y de los grupos de derecha para fomentar la violencia de estado haciéndonos ver como delincuentes a nosotros y a ellos como salvadores. La única solución es concientizar y actuar, como Cherán, como Aysén, como todos aquellos que presentan la violencia como un arma de lucha entendida por todos, y sobre todo como Cherán. Y por último, entiéndase que esta idea es mía, y solo mía, y usted como hermano o hermana en la lucha tendrá su propia visión, y ambos juntos creceremos en el estudio y en el acción, como el proceso dialéctico, puede que tenga razón, puede que no, pero es deber de todos dudar de esto.
Escrito por Mez.
Publicado en El Sol Ácrata, Mayo de 2012, Año 1, N°3 .