“Democracia representativa: democracia que se ejerce a través de representantes surgidos de elecciones libres y periódicas”1
Desde el regreso a la ‘Democracia’, hace algunas décadas, se ha venido gestando una conciencia colectiva que ha trastocado uno de los pilares de la estructura de dominación/explotación capitalista; esta es: la democracia representativa.
Quizá nadie se da cuenta o simplemente nadie le ha tomado el peso, pero desde hace algunos meses el movimiento social por la ‘educación’ (?!) pudo reflejar, hacer notar y a la vez denunciar lo que efectivamente se veía venir: las representatividades están en crisis. Podemos criticar mucho o poco el movimiento estudiantil en su conjunto, pero aun así no podemos dejar pasar algo sumamente valioso; su discurso contra la clase política. En simples palabras, el movimiento estudiantil articuló un discurso contra la forma de tomar decisiones, en este sentido, el cuestionamiento a la clase política, rompiendo así con la ‘’falsa conciencia’’ de que los partidos políticos, dentro de una estructura democracia representativa, hacen política y son los legítimos encargados de tomar las decisiones de las mayorías.
Ya nadie cree en la llamada clase política, basta ver las últimas encuestas donde se nota claramente que nadie quiere más partidos ni candidatos/as. Esta semi-casta política, donde solo los ricos/as y poderosos/as pueden entrar a jugar y controlar nuestras vidas se está cayendo a pedazos, su discurso ya no alienta a nadie, sus patrañas solo representan a ellos y ellas mismos/as. La democracia siempre ha funcionado con el supuesto de que todos y todas somos iguales, es decir, somos todos/as ciudadanos/as con mismos derechos y deberes. Algo totalmente irrisorio tomando en cuenta que cada decisión es tomada por el grupo selecto de gente que ha estado en el poder por casi 200 años (La misma casta que llama a votar por ellos/as mismos/as es la dueña de las empresas que nos explotan). Un ejemplo simple: si un 80% de la población quiere educación gratis y esta es rechazada por la clase política (gobierno y parlamento) ¿qué quiere decir?, no existe representatividad, la opción fijada por una mayoría es delimitada, hasta el punto de eliminarla, por una minoría que se autodenomina ‘los representantes de la ciudadanía’.
Si llevamos el asunto a niveles micro. Cualquier organización que posea una estructura interna representativa y dirigencial cae en el mismo juego del control político. Ya sean Centros de estudiantes/alumnos, sindicatos, juntas de vecinos, etc. A fin de cuentas, todo lo que implique una verticalidad autoritaria a nivel organizacional.
Aun así, con este nuevo panorama, no se puede estar en la inercia y solamente estar de espectador ante los hechos. Se debe aprovechar esta coyuntura para articular un nuevo enfoque que a) deslegitime los partidos políticos, b) rompa con la lógica -hegemónica – organizacional representativa (dirigencias, sufragio, etc.), con el fin de c) reivindicar la idea de que nadie está políticamente por sobre el resto; necesitamos volver a discutir sobre nuestras vidas y nuestro entorno (ser actores sociales dinámicos con proyección y visión de mundo). Romper con el ciudadanismo propio de las democracias representativas, pues solo reflejan la pasividad de las mayorías y la dominación de una minoría, y a la vez rechazar toda idea de que un partido político puede representar las ideas y propuestas de una clase social en su conjunto.
El sistema electoral nunca ha representado ni representará a los y las explotados/as y oprimidos/as de siempre.
Es tiempo de organizarnos, es tiempo de discutir y tomar decisiones, es tiempo de recuperar nuestras vidas.
Para las próximas elecciones: ¡sabotaje y organización!
1 Definición Democracia representativa [http://buscon.rae.es/draeI/SrvltObtenerHtml?IDLEMA=23983&NEDIC=Si]
Escrito por Diego Aniñir / extraído de fanzine Puñal Negro (Corriente revolucionaria anarquista)