Las Radios Libres de Barcelona tenemos una historia de 35 años. Las primeras radios nacieron durante la transición, bajo la creencia de que la libertad de expresión sería una realidad después de 40 años de dictadura, con emisores autoconstruidos y haciendo de la autogestión una práctica de liberación de la expresión de la calle, de las voces de la gente.
Durante los últimos 35 años, la persecución ha sido continua. Cierres, secuestro de equipos, usurpación de dial por parte de emisoras comerciales, públicas y privadas, sanciones administrativas de todas las administraciones. El poder todavía no entiende cómo hemos sobrevivido sin fuentes de financiación, sin un marco legal que nos proteja y con un acoso continuo por parte de las iniciativas mercantiles.
Ahora, la presión es màxima y los poderes públicos y fácticos están determinados a echarnos del dial. Sanciones por miles de euros, embargos, avisos de cierre de los centros emisores, interferencias de radios comerciales piratas con la connivencia de la Generalitat de Catalunya, persecución de las entidades de gestión de derechos de autor. La interferencia desde hace 2 años a Radio Pica/Bronka por Mola FM, subvencionada con más de 240.000 por el gobierno de la Generalitat, la interferencia de Radio Línea IV por Rock’n’Gol y la apertura de expediente de cierre
de Contrabanda FM que, bajo la excusa de limpiar el Carmelo, ha iniciado la actual Dirección General de Medios Audiovisuales, són sólo una pequeña muestra del esfuerzo (inútil) que están haciendo para intentar callarnos.
Ni tan solo recuerdan sus propias leyes:
“Se reconocen y se protegen los derechos:
a. A expresar i difundir libremente los pensamientos, las ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción […]”. Artículo 20 de la Constitución Española.
“1. La prestación de servicios de comunicación audiovisual por parte de entidades privadas sin ánimo de lucro se beneficia de una reserva de espacio público de comunicación, atendiendo a la contribución que hagan a la realización de finalidades de interés general y de manera proporcionada a esta contribución.
[…] 7. La reserva de espacio público de comunicación corresponde:
a) A los planes técnicos, si el espacio radioeléctrico lo permite, de acuerdo con las condiciones y el procedimiento establecidos por reglamento. Esta reserva no puede comportar ninguna contraprestación económica.
b) A los distribuïdores de servicios de comunicación audiovisual. Como obligación de servicio público, éstos tienen que reservar un 5% de su oferta a servicios de comunicación sin ánimo de lucro. Esta reserva no puede comportar ninguna contraprestción económica. Artículo 70 de la Ley 22/2005, de 29 de diciembre, de comunicación audiovisual de Catalunya.
Para nosotros está claro, las radios libres somos una molestia para el gobierno, para las emisoras comerciales públicas y privadas y también para los poderes fácticos. Denunciamos la injusticia y la corrupción y nos informamos de todo lo que la prensa oficial nos esconde. Luchamos contra el racismo, la xenofobia, la discriminación, los abusos de la patronal y de las administraciones, contra el sexismo y la precariedad, damos difusión de la lucha social, de las alternativas y de los actos populares. Todo esto les molesta, pero no dejaremos de hacerlo.
El ataque a las radios libres forma parte de la oleada represiva que estamos viviendo. Denúncias contra medios escritos por denunciar las irregularidades en sanidad, detenciones arbitrarias de activistas y sindicalistas; el intento de silenciar nuestras voces es indiscriminado, pero no se saldrán con la suya porque nosotras tenemos algo más fuerte que el dinero: la solidaridad y el apoyo mutuo.
La gente que no quiere que se hable en las radios libres, que se escriba en medios alternativos y que se cante una canción diferente es la gente que no quiere que se hable, se escriba y se cante.
Por todos estos motivos, es la hora de defender y luchar por las radios libres.
Coordinadora de Ràdios lliures