De Aguila a Tortuga

Ha llegado carta!

 

 

Quiero comenzar con lo que no se hace, eso que la regla impide. Me disculpo por este silencio, me disculpo por esta rabia que me imposibilita conectar los cables de mis palabras.
Deseo comentarles toda esa energía que me recorre buscando el lugar indicado, que, a pesar de la potencia, no ha sido capaz de lograr la ignición de mi cólera.
Trataré de hilar meticulosamente cada palabra, no deseo algún error. Cuidar la integridad es un desafió al que debemos concurrir con un 15% de pánico, 10 de odio y un 75% de amor.
El tiempo se cumple sin demora. Un año puntual del accidente que mutiló el cuerpo del guerrero anarquista Luciano Pitronello, mejor dicho Tortuga. Y ahora discúlpame tu, tortuga, por nombrarte como no te gustaba que lo hiciera. Y lo hago con premeditada alevosía, asumiendo que te enojes, pero lo último que me importa es que te molestes jejeje.
No podría ocultar el impacto que se produjo en mis tripas, y el alcance que tuvo en nuestrxs cercanxs. Mis nervios jamás fueron tan acerados como el de aquellxs pichonxs, que mantuvieron con fidelidad la sobriedad que requería el momento. Agradezco esos fuertes (a)brazos que sostuvieron mi tristeza y estrecharon mi ternura para poder visitarte, y talvez abrazarte.
Esa posta central estaba llena de valientes, y de un apoyo irracional hacia ti, porque la solidaridad es un acto irracional, aflorando cuando urge, y brotando de la misma nada, dándome valor para acercarme mas aún.
Un caluroso saludo para todxs uds. porqué en un egoísta afán me sentí tu única defensora, y me desdije con alegría. Y no quiero dejar de agradecer a todxs y cada unx de lxs que han hecho mas de algún acto contra el lastre de la conveniente amnesia y demostraron la entereza que los tiempos difíciles requieren.
Y maldecir el camino de lxs que se olvidaron de esas tardes y esas noches donde compartimos mas de algún momento.. El tiempo será la soga en su cuello, miraremos como se desgarran entre gritos, y reiremos brutalmente. No es un juicio, ni tengo vocación de magistrada. Pero me resulta como casi un acto de traición, algo que en el código en el que nos comunicamos algunxs no existe. Todxs nos preocupamos de todxs, Ni mas ni menos.
Recuerdos de un año que pasó, de un año sin tu vida. El silencio debe ser riguroso para que no se produzca ninguna palabra chispeante demás.
Escribirte desde donde me encuentro, me transforma en una espectadora de tu situación, pero siento necesario colmar de contenido este recipiente, y darle forma a este dispositivo.
Un año por el que ha desfilado mucho rumor, temor, y dudas. Un año de grandes avances respecto a la condición en la que te encuentras. Comenzaste la rehabilitación, haciendo ejercicio para mantener la buena forma, ingeniarte de la mejor manera el como hacer flexiones, y lo conseguiste. Lidiar con lxs repugnantxs e infectxs protectores de la paz burguesa, volver a escribir y dibujar. Pero eso no ha sido todo. Por gran parte de este planeta aparecieron nuevxs hermanitxs que se nos sumaron a la bandurria, y con sus estrepitosos graznidos atemorizaron la pasividad. Como olvidar a Eat y Billy de la célula Célula larga vida a Luciano Tortuga – FAI Indonesia, que luego de incinerar un cajero automático fueron detenidos, y cantando My way de Frank Sinatra esperan una condena de 1 año y ocho meses. Estas situaciones que sólo la solidiaridad nos puede otorgar, hacen que la continuidad de la lucha se perpetúe sin pausa.
No quiero dejar pasar para saludar la silueta de tu compañerx aquella noche: Donde quiera que te encuentres, y quien quiera que seas, recibe un fuerte abrazo, y la tranquilidad necesaria para seguir dando cara a la vida. Ni tampoco a quienes sin miedo a ningún puto policía o persecución realizaron actividades a tu nombre, o te visitan semanalmente.

Ni el hormigón, ni los barrote han podido separarnos, porque nuestra pasión vulnera todas las medidas de seguridad de las jaulas penitenciarias.

Ninguna excusa para dejarte al abandono en la trena, y todo por aportar a que tu mente se permanezca en constante fuga, siempre lejos de las cámaras y las celdas, del encierro y celadores. Y siempre juntitx a nosotrxs sonriendo y, bueno ya sabes.

Hermanx, compañerx, rebelde y alegre joven inconforme, salvaje y gentil niñx, loquito amante de lo olvidado, terco y fiero contra la vida.

A un año de aquel accidente que sólo mutilo tu cuerpo, ese mismo cuerpo que mas de alguna oportunidad nos acaricio con su calor. Ese accidente no fue capaz de despojarte de la dignidad guerrera, indómita, inherente a tu singularidad.

Y no podrá la cárcel mermar tu candor, porque nunca estás solx, te tienes a ti. Sabrás sentir y encontrarte en la placidez de tus inquietudes, convivir, odiar, amar, pero nunca dudar, no, eso no te lo permitirías. Lidiar con la esquizofrénica rutina carcelaria será otro triunfo contra tus verdugos, y un gran aliento para todas nosotrxs en esta otra cárcel.

A un año Tortu, huachito mio, de ese accidente, puedo afirmar con toda mi energía, que me siento orgullosa de ti, con mi pecho turgente de felicidad por todo lo que ha significado, y la aceptación de tu nueva condición.

A un año y mas:
CONTINUEMOS AGITANDO FURIOSAMENTE POR LA LIBERTAD DE LUCIANO PITRONELLO.

Libertad a todxs lxs seres mantenidxs en el cautiverio del olvido.

Una orgullosa amiga del tortu.

 

 

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